El ascendente es determinado por la región del zodiaco, desde el punto de vista de la tierra, que
asoma por el este (oriente) al momento justo de nacer, siendo entonces el punto cardinal a través del
cual, según antiquísimas tradiciones, nos llega la Sabiduría particular que podemos desarrollar con
mayor plenitud y capacidad durante la propia vida.
Para los astrólogos, ese
momento es crucial pues determina, gracias a dicho signo natal, la energía que rige sobre toda la
carta, dado que es gracias a él que un horóscopo puede ser trazado en su plenitud y exactitud. Ese propósito esencial, permite expresar una vida más consciente y plena, en cada una de las doce
posibilidades que la vida nos presenta.
Este grupo de esencias de ciclos y ritmos favorecen el descubrir el propósito profundo e íntimo que
cada uno de nosotros tiene como alma activa que es, además de que su uso permite llevarlo a cabo
con mayor disposición y capacidad