Nacer es un acontecimiento muy complejo que nos deja expuestos a un espacio y tiempo muy diferente al del vientre materno. Los cambios sutiles del entorno cósmico dejan huellas profundas al exponer nuestra naturaleza vulnerable a ellos.

El encuentro con el sol y las siguientes lunaciones (nueva y llena) imprimen su presencia en el recién nacido, marcando tendencias condicionantes para toda la vida.

Mediante las esencias de ciclos y ritmos, podemos capitalizar favorablemente estas impresiones sutiles que se dieron en esos momentos, sanando conflictos muy profundos y desarrollando cualidades latentes para darle un rumbo consciente, renovador y con libertad de acción a nuestra vida presente.

El trabajo de 90 días con las esencias específicas del sol y las dos lunaciones que siguieron a nuestro nacimiento es un camino de reparación, renovación y transformación muy favorables de las que cada persona puede beneficiarse.

Acompáñanos a conocer este proceso profundo y maravilloso, comprendiendo todos los alcances y posibilidades para tu vida, la de tus seres queridos y tus pacientes en caso de que así lo dispongas.

La magia modifica el orden natural por imposición mediante el uso de fuerzas sutiles del que la realiza, lo que puede generar consecuencias de diferente índole al practicante y al receptor, no siempre favorables.

Por otro lado, la alquimia es la manera en que reconociendo el poder de las fuerzas de la naturaleza, inmensamente superiores a cualquier ser humano, se favorece su accionar en una dirección adecuada a todos los presentes, sin imponer criterios egoístas, mediante una invitación respetuosa a que participen los demás elementos en la consumación. Este proceder en la naturaleza es una acción seductora, inclusiva, amorosa, de manera respetuosa, donde la invitación es a participar voluntariamente en lograr la acción favorecedora en todas las direcciones. 

Así el aire seduce a las flores y llevan semillas por el viento, donde además participan en la escena los insectos y las aves. También el aire seduce a la llama para que esté mantenga activo al fuego e impregne con sus dones el ambiente.

En la práctica de la seducción de dos lunas, gracias a las esencias de ciclos y ritmos preparadas en los momentos de los ciclos solares y lunares específicos, se logra seducir armónicamente a que las sutiles fuerzas presentes del cosmos en esos momentos puedan ser empleadas de manera útil y práctica para retirar conflictos y activar cualidades.

Este profundo y armónico viaje al interior es una seducción activar los dones del infinito cosmos que habita en cada ser.

Con la seducción de dos lunas invitamos a que el cosmos que habita en ti se sintonice con el orden mayor, sanando los más profundos conflictos y activando las más profundas cualidades para vivir consciente y en plenitud.

Dosis Recomendada: 8 gotas 3 a 4 veces al día, por 90 días. 

45 días de tu Sol de nacimiento, con la siguiente luna que te caiga, ya sea Nueva o Llena, y luego 45 días más del Sol, con la siguiente luna.